Reforma energética, para satisfacer a Estados Unidos: Bartlett

Por David Carrizales

Monterrey, NL, 8 de marzo de 2013- El senador Manuel Bartlett Díaz afirmó que la reforma energética que pretende el presidente Enrique Peña Nieto, busca satisfacer los intereses de Estados Unidos, que quiere una fuente de aprovisionamiento de petróleo cercana y segura, como parte del acuerdo para la  Seguridad Energética de América del Norte.

Si el pueblo mexicano permite que prospere esa reforma, se perdería la soberanía nacional, con la presencia de las grandes empresas trasnacionales en labores de exploración y explotación petrolera, ya que "son monstruos con más poder que el presidente de la República y el propio Estado Mexicano", advirtió el ex gobernador poblano.

Citó Bartlett que una primera fase de esa estrategia para entregar el petróleo a los extranjeros, se dio  en 2008, cuando el presidente Felipe Calderón montó una estrategia para impulsar una reforma para supuestamente modernizar Pemex; pero en el fondo lo que se buscaba era iniciar el regreso a la presencia de extranjeros en la explotación de petróleo, del que habían estado ausentes desde la expropiación decretada por Lázaro Cárdenas en 1938.

Señaló el senador por el PT que dicha reforma aprobada con los votos del PRI, PAN y PRD, se hizo a base de mentiras y engaños, pues se afirmó que no era una privatización, aunque en los hechos así ha ocurrido, porque saben que la inmensa mayoría de los mexicanos no apruebe que se privatice el petróleo, ni que la industria quede en manos de extranjeros.

“Dijeron que iban a hacer una reforma porque Pemex no tenía tecnología ni recursos; sin embargo, autorizan al Consejo de Administración de Pemex, para contratar lo que sea, con base en una ley secundaria violatoria de la Constitución, pues ésta señala que sólo el Estado puede explotar el petróleo”, afirmó Bartlett.

Y así, desde 2008, empezaron a meter a los extranjeros en la exploración de petróleo, pero siguen diciendo que no es privatización; y Pemex que es una gran empresa, “se está convirtiendo cada vez más en una oficina para firmar contratos con los extranjeros”, comentó el senador en una conferencia ante unas 200 mujeres del Partido del Trabajo.

Ahora lo que está preparando Peña Nieto es ya satisfacer plenamente a las grandes empresas que explotan el petróleo en el mundo, y son los brazos de los Estados Unidos en Irak, los brazos de los ingleses en América Latina,  y son las que quieren el petróleo mexicano para sus países, para que funcionen sus industrias, barcos y ejércitos.

Las grandes empresas petroleras exigen más, quieren venir a explotar aquí, no para apoyar a Pemex, por eso esta reforma que todavía no envía Peña Nieto, va a prepararles el terreno, a crear las condiciones para que intervengan en el país sin decir que van a privatizar, “van a decir que van a estar asociados porque necesitamos más petróleo, pero no podemos solos y necesitamos que ellos nos ayuden, que no tenemos dinero, que necesitamos que inviertan los extranjeros “.

Esto es una enorme mentira, Pemex aporta el 40 por ciento del presupuesto nacional, para todo lo que hace el gobierno en carreteras, sistema de salud, educación, y construcciones en general, dijo el senador Bartlett.

"En lugar de cobrar impuestos a las grandes empresas nacionales y extranjeras, sacan el dinero de la venta del petróleo, a Pemex cada vez le quitan más, le impiden que crezca y haga nuevas inversiones", asentó..

“En los doce años de los gobiernos panistas, saquearon este país, se llevaron la mitad de las reservas probadas de petróleo, y ha llegado el momento que ha bajado la producción; pero Estados Unidos exige que le sigamos mandando un millón y medio de barriles diarios, la mitad de lo que produce el país.

La mitad  de los que producimos se consume aquí, la otra mitad se exporta a Estados Unidos en petróleo crudo, lo cual es un crimen, porque si se procesara en la industria petroquímica generaría 60 veces más ingresos. Pero el gobierno mexicano actúa de este modo, “por el compromiso de alimentar la seguridad energética de Estados Unidos”.

Expuso Bartlett que si prospera la reforma energética, “van  a saquear lo que nos queda de petróleo y no tendremos recursos para impulsar otro tipo de energías para cuando se termine el crudo”.