En contraste, la corrupción mina el capital social, sostiene el investigador de la UANL, Israel Buenrostro.
Por David
Carrizales
Monterrey, NL, 12 de junio- Existe una
relación directa entre la participación cívica, vida democrática y desarrollo
social; y aunque en México es evidente una mayor actividad de las organizaciones
no gubernamentales, existe el problema de la corrupción arraigado en la cultura
nacional, que destruye la confianza necesaria para que funcione el
asociacionismo voluntario y crezca el capital social, dijo el investigador
egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Israel Buenrostro
Sánchez.
Durante la presentación de su obra,
“Asociacionismo voluntario. Una aproximación desde el capital social”, que se
realizó al noche del martes en la Casa Universitaria del Libro de la UANL, dijo
Buenrostro que México tiene un fuerte potencial para que, frente a las
insuficiencias del Estado y las inequidades del mercado, el capital social
funcione; pero por desgracia tenemos una cultura bastante arraigada de
corrupción, cuando la confianza y la reciprocidad resultan fundamentales en
cualquier tipo de relaciones sociales.
Añadió que el politólogo estadunidense
Robert Putnam descubrió a través de diversos estudios que el mayor desarrollo
económico en el norte de Italia, era resultado de un alto compromiso cívico
mediante la participación en asociaciones mutualistas, de beneficencia,
culturales, literarias y políticas, que vinculaban a sus asociados con un mayor
nivel de exigencia al gobierno. Esto contrastaba con el atraso en el sur
italiano donde las relaciones sociales solían ser más autoritarias y
corruptas.
Asimismo, dijo Buenrostro, máster en
Inmigración por la Universidad Autónoma de Madrid, el diagnóstico actual sobre
la crisis, estancamiento y en algunos casos retroceso que sufre Estados Unidos,
es que la situación se debe a un acelerado declive cívico y descenso del capital
social.
Esto respondería al cambio
generacional con la mayor preponderancia de la generación X, un estrato
desmovilizado y apolítico, la influencia de la televisión en la vida privada, la
participación de la mujer en el ámbito laboral, la prolongación de las jornadas
laborales, menos socialización y la expansión urbana hacia nuevos barrios que
surgen en sitios donde no hay una historia ni un pasado colectivo, según el
investigador de la UANL.
Muy buena nota.
ResponderEliminarUsted habla de corrupción, pero en el año 2008 se fue de la Universidad Complutense de Madrid sin devolver doce libros de las bibliotecas de esta Universidad, Coherencia pura.
ResponderEliminarEspero que algún día los reponga, porque son bienes públicos.