Foto 1. Moringa, después de ser atacada por un depredador . |
Sorprendente desarrollo de la moringa en Nuevo León; crece a pesar de los depredadores
Por David Carrizales
.
|
El 21 abril, una pequeña planta de moringa que tenía cuatro o cinco días de nacida, fue atacada por algún insecto o ave, y de lo que era un prometedor árbol capaz de alcanzar un crecimiento de diez a doce metros, sólo quedó un pequeño tallo sin hojas, primero de color claro, que al paso de los días se fue tornando verde (foto 1).
Para finales de abril el pequeño tallo empezó a crecer y desarrolló dos esperanzadoras ramitas con hojas apenas visibles (foto 2).
Este 12 de junio, un mes y medio después, aquél pequeño brote que luchaba por sobrevivir, hoy es una planta con dos bien formadas ramas, que mide aproximadamente un metro de altura (foto 3).
Foto 2. Una semana después la planta ya tenía dos ramitas. |
Foto 3. El tronco creció en forma de horqueta. |
He visto plantas que creí ya muertas, porque el tallo aparentemente había quedado totalmente destruido, por acciones depredadoras de animales domésticos o insectos, pero al escarbar en la tierra encontré una especie de tubérculo y supuse, como finalmente sucedió, que de ahí resurgiría, y en lugar de un tronco lo hace con dos (foto 4). En algunos lugares se le conoce como la planta "nunca muere", y sí que se aferra a la vida.
Foto 4. Una planta que perdió el tallo resurgió con dos. |
Se le conoce como "árbol de la vida", "árbol de la esperanza", y además de las propiedades que se le atribuyen sobre todo a las hojas para curar o prevenir enfermedades, se puede utilizar su semilla para elaborar aceite de cocina con tan buena calidad como el de oliva y también sirve para producir biogás. Esta especie es considerada con justicia una verdadera esperanza para enfrentar los problemas mundiales del desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario