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| Una madre que exije justicia |
Por David Carrizales
Monterrey, NL, 23 de abril- El arzobispo de esta ciudad, Rogelio Cabrera López, pidió a las autoridades “valentía y profesionalismo”, para terminar con el problema de la inseguridad y la desaparición de personas, pues asentó que lastimar la dignidad de un ser humano, lastima a toda la humanidad.
Cabrera López dijo lo anterior al oficiar una misa ante decenas de familiares de desaparecidos, por el vigésimo aniversario de la agrupación, Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), donde además expuso que los hechos de violencia registrados en Nuevo León, rebasan nuestra comprensión.
“Esto no tiene lógica, no tiene razón; pero también no sabemos qué sentir, se cruzan sentimientos muy contrastantes de resignación, malestar e inconformidad”. Cabrera López dijo que al caminar entre espinas, los familiares de las víctimas de desaparición, sufren un verdadero viacrucis.
Pidamos a Dios que esto cese, que el sufrimiento de unos no sea el sufrimiento de otros, que estas cosas dejen de existir y puedan ser superadas en el corazón humano, pues lamentablemente esta espiral de violencia no cesa, y sigue habiendo actos verdaderamente contrarios a la buena humanidad.
Señaló en su homilía que intentar consolar, no es sólo decir una palabra bonita, complaciente, sino vivir la gracia del amor y del espíritu. “Consolar significa ponerse junto al otro, y la iglesia tiene esa vocación”.
Después en entrevista, Cabrera López reconoció el trabajo realizado por Cadhac a lo largo de 20 años, pues expuso que no deja de ser una encrucijada muy difícil de recorrer.
“Pero me da esperanza ver que toda la gente quiere lo mejor para las familias lo mejor para Nuevo León, esta es la razón de ser de nuestra eucaristía que siempre nos pone en un plano muy propositivo de buscar responsables para que estas cosas no se estén repitiendo en ninguna parte del mundo ni en Nuevo León”, aseveró. Cabrera López dijo que ante estos hechos de violencia y crueldad, a la autoridad se le pide valentía y profesionalismo, para llegar a determinar la verdad de las cosas. Destacó que la gente lo único que pide es saber dónde están sus familiares, y “no buscan castigo de culpables ni otra cosa”.
Por eso pidió a las autoridades hacer su trabajo, porque tienen los recursos y las personas capacitadas para hacerlo, mientras la iglesia se mantendrá en esta insistencia porque las cosas no pueden ser olvidadas, pues para alguien que sufre no hay olvido.
A los que cometen estos crímenes, dijo, lo único que podemos decirles es que esto está mal y hay que cambiar. Comentó que estas atrocidades suceden porque se va haciendo empedernido el corazón humano, “y creo yo que la única solución es despertar los buenos sentimientos, tenemos que ser sensibles y no causarle daño a nadie, despertar al amor la caridad y el respeto”.
REPORTA CADHAC 226 CASOS DE DESAPARICION QUE REPRESENTAN 1,045 VICTIMAS
En tanto Consuelo Morales Elizondo, coordinadora estatal de Cadhac, recordó que hace 20 años (23 de abril de 1993), cuando inició la agrupación, la lucha que daban era contra los abusos policiacos y torturas; pero la situación cambió drásticamente a partir de 2009 por la presencia del crimen organizado y la estrategia gubernamental para combatirlo.
En estos 20 años, Cadahac ha atendido 300 casos anuales de diverso tipo (seis mil en su historial), que van desde quejas por tortura, privación ilegal de la libertad, abusos y tratos vejatorios en las cárceles, hasta desaparición por grupos del crimen organizado o a manos de autoridades, de 2009 a la fecha, pues antes las quejas eran por otro tipo de hechos.
Cabrera López dijo lo anterior al oficiar una misa ante decenas de familiares de desaparecidos, por el vigésimo aniversario de la agrupación, Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), donde además expuso que los hechos de violencia registrados en Nuevo León, rebasan nuestra comprensión.
“Esto no tiene lógica, no tiene razón; pero también no sabemos qué sentir, se cruzan sentimientos muy contrastantes de resignación, malestar e inconformidad”. Cabrera López dijo que al caminar entre espinas, los familiares de las víctimas de desaparición, sufren un verdadero viacrucis.
Pidamos a Dios que esto cese, que el sufrimiento de unos no sea el sufrimiento de otros, que estas cosas dejen de existir y puedan ser superadas en el corazón humano, pues lamentablemente esta espiral de violencia no cesa, y sigue habiendo actos verdaderamente contrarios a la buena humanidad.
Señaló en su homilía que intentar consolar, no es sólo decir una palabra bonita, complaciente, sino vivir la gracia del amor y del espíritu. “Consolar significa ponerse junto al otro, y la iglesia tiene esa vocación”.
Después en entrevista, Cabrera López reconoció el trabajo realizado por Cadhac a lo largo de 20 años, pues expuso que no deja de ser una encrucijada muy difícil de recorrer.
Por eso pidió a las autoridades hacer su trabajo, porque tienen los recursos y las personas capacitadas para hacerlo, mientras la iglesia se mantendrá en esta insistencia porque las cosas no pueden ser olvidadas, pues para alguien que sufre no hay olvido.
A los que cometen estos crímenes, dijo, lo único que podemos decirles es que esto está mal y hay que cambiar. Comentó que estas atrocidades suceden porque se va haciendo empedernido el corazón humano, “y creo yo que la única solución es despertar los buenos sentimientos, tenemos que ser sensibles y no causarle daño a nadie, despertar al amor la caridad y el respeto”.
REPORTA CADHAC 226 CASOS DE DESAPARICION QUE REPRESENTAN 1,045 VICTIMAS
En tanto Consuelo Morales Elizondo, coordinadora estatal de Cadhac, recordó que hace 20 años (23 de abril de 1993), cuando inició la agrupación, la lucha que daban era contra los abusos policiacos y torturas; pero la situación cambió drásticamente a partir de 2009 por la presencia del crimen organizado y la estrategia gubernamental para combatirlo.
En estos 20 años, Cadahac ha atendido 300 casos anuales de diverso tipo (seis mil en su historial), que van desde quejas por tortura, privación ilegal de la libertad, abusos y tratos vejatorios en las cárceles, hasta desaparición por grupos del crimen organizado o a manos de autoridades, de 2009 a la fecha, pues antes las quejas eran por otro tipo de hechos.
Citó que 2011 Y 2012 fueron años terribles, “no entendíamos la lógica, pero es que todos los policías estaban involucrados”. Expuso que el año pasado de enero a marzo en Cadhac tuvimos cien casos de personas desaparecidas y de enero a marzo de este año fueron 34 casos, al parecer porque hubo un mayor control de las autoridades que han realizado más operativos aunque se llevan a inocentes, y porque se han estado matando entre los grupos delictivos.La coordinadora de Cadhac, informó que de enero de 2009 al 19 de abril de 2013, se han presentado 226 casos (expedientes) que representan mil 45 víctimas, de todas las cuales tiene conocimiento la Procuraduría de Justicia y tiene abiertas averiguaciones previas. Cadhac ha dado seguimiento a la situación de 357 personas desaparecidas, y de alguna manera ha tenido acompañamiento en los casos de otras 690 víctimas de desaparición.
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