viernes, 10 de mayo de 2013

Niña náhuatl sorprende por su capacidad oratoria


Llama a frenar la discriminación y que todos asumamos la cultura de la paz 

Obtiene primeros lugares en la prueba Enlace 

Por David Carrizales

Monterrey, NL, 8 de mayo- Natalia Lizeth López López, una niña “orgullosamente indígena” (náhuatl) de diez años de edad, demandó respetar la diversidad cultural y que hagamos todos la cultura de la paz, al pronunciar de memoria un discurso que sorprendió y emocionó por sus conceptos a los asistentes a la ceremonia de Premiación del 13º Concurso Nacional “Las Narraciones de Niñas y Niños Indígenas”.
Durante el acto que se realizó el martes en el Patio de Honor del Palacio de Gobierno y estuvo encabezado por el jefe del ejecutivo estatal, Rodrigo Medina de la Cruz y el secretario de Educación de la entidad, José Antonio González Treviño, la menor dijo con aplomo y buena dicción: “los niños y las niñas de México también escuchamos, vemos y sentimos, por lo tanto también debemos hablar”.
La alumna del quinto grado de primaria, ha obtenido durante dos años consecutivos el primer lugar en la Prueba Enlace entre mil estudiantes de la escuela primaria “Rodolfo de León Garza” en el metropolitano municipio de Escobedo. Y el pasado abril estuvo entre los 42 niños y niñas del estado, que participaron en el Parlamento Infantil en el Congreso de Nuevo León, explicó su directora, Iza Corina Garza Gutiérrez.
Esta ocasión le correspondió hablar  en su lengua y en español, a nombre de nueve menores que ganaron el concurso de narración en lengua indígena, organizado por la secretaría estatal de Educación, cuyo titular José Antonio González Treviño explicó que como parte del compromiso de asumir la interculturalidad, en el sistema básico son atendidos con instrucción bilingüe en 54 escuelas, mil 30 niños indígenas de once etnias, entre las que destacan náhuatl, otomí, mixteco, zapoteco, maya y totonaca.
Para atender la demanda educativa de este sector infantil, hay once maestros, que apoyan en la formación docente de otros 15 profesores requeridos para brindar educación bilingüe a otros mil 300 niños que ya se tienen ubicados y demandan ese tipo de enseñanza.
Natalia Lizeth propuso en su mensaje una sociedad de respeto, fundamentada en valores, que tienen una misma base: la familia. Agregó que ahí se aprenden valores como el respeto al medio ambiente, la legalidad y la democracia; pero ahí también comienzan los antivalores. “La educación no comienza con un maestro, inicia a lado de nuestros padres y de la familia que nos rodea”, enfatizó.
Aseveró que si los niños ingresaran a preescolar con el aprendizaje en la práctica de las palabras gracias, por favor, con permiso, ¿puedo ayudarte?, discúlpame, “qué grandes valores tendría nuestra sociedad”, y todo esto viene del respeto que a veces no conocemos.
“Pertenezco a la cultura náhuatl que tiene tantas costumbres que son parte de nuestro pasado histórico, de la cual debemos sentirnos orgullosos como sociedad; pero en ocasiones se nos minimiza por ser indígenas, no saben el valor que tiene nuestra cultura, porque en su familia y en su sociedad no les enseñaron a escuchar, a conocer y a respetar diferentes costumbres, yo los invito a conocer esta y cada cultura de nuestro México y aprender lo bueno de cada una”, expuso la menor.
Propuso que las niñas y niños de México reciban educación desde el seno familiar, que se incluyan en la televisión, ciertas horas de programación educativa, incluyendo comerciales adecuados a la niñez, y difundir el respeto pues cuando se aprende a respetar se aprende a amar.
“Respetemos nuestra diversidad cultural, respetemos nuestra sociedad, hagamos una sola cultura, la cultura de la paz”, concluyó Natalia Lizeth en su mensaje de más de seis minutos, sin titubeos, y sólo con un ligero descontrol en la voz, por falta de agua.
El gobernador Medina de la Cruz, dijo que el concurso de narración es parte de los programas para sensibilizar a nuestra sociedad, a que seamos incluyentes y tomemos en cuenta a nuestras comunidades indígenas, “que aprendamos de ellas, porque son nuestros orígenes de los cuales nos sentimos orgullosos, aquí son  recibidos con los brazos abiertos y se les atiende como a cualquier ciudadano”.
Al final, en entrevista, dijo Natalia Lizeht que le ha gustado hablar en público desde que tenía seis años, “para que me escuchen y cambien los que nos discriminan a los indígenas”. Agregó que no tiene dificultades para hilar frases “porque lo que digo es verdad”.
Todavía no ha decidido qué carrera estudiar, “pero tengo en mente ayudar a la gente indígena como yo, que no se avergüencen y se sientan orgullosos porque tenemos raíces sobre México, somos verdaderamente mexicanos”. Comentó que en la escuela no se burlan si sufre discriminación, pues por el contrario, sus compañeros quieren que les diga palabras en náhuatl para aprendérselas.
Afirmó que su madre Fernanda López, originaria de Ixhuatlancillo, Veracruz fue quien le enseñó el náhuatl y ella tiene dos libros en dicha lengua; pero  es necesario que se impriman más en todas las lenguas del país, como el maya, el tarasco y otras. Su padre es de origen totonaca, y le gustaría aprenderlo también, “pero mis abuelitos no se lo inculcaron para que no se pierdan nuestras costumbres”.
El padre de Natalia Lizeth es obrero y su madre Fernanda López vende artesanías en los mercados de Escobedo, a quien la niña acompaña sábados y domingos. A veces va con su abuelita que siempre viste con la ropa típica de su grupo étnico, por lo cual se burlan de ella, o por la forma de hablar. “Es que todavía hay gente que nos discrimina, que no sabe cuál cultura tenemos”, dice la menor.

1 comentario:

  1. Al mirar esos rostros que bajan su mirada ....pero sonrien a la vez con ojitos oscuros ...hay tanta humildad ,tanta serenidad pero el fuego de su corazón encandila con su infinita verdad.

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