lunes, 6 de mayo de 2013

Impidieron ciudadanos atentado contra el Cerro de la Silla


Se plasma en libro triunfo de la sociedad civil nuevoleonesa 


Por David Carrizales


Monterrey, NL, 14 de diciembre de 2012- La unidad por encima de diferencias, la consistencia en la lucha, y la solidez en la parte legal y científica de los planteamientos, permitieron hace casi diez años “la primera victoria de la sociedad civil en el siglo XXI mexicano”, cuando se frenó la construcción de un teleférico que hubiera resultado devastador para el Cerro de la Silla.
Así lo señaló en entrevista, Moisés Solís Vázquez, autor de “Esta Silla no se vende. La cultura de paz ambiental”, un libro que recopila y sintetiza dos años y medio de participación ciudadana, que contiene opiniones de algunos de los más destacados protagonistas del movimiento, la visión desde los medios masivos de comunicación.
Reproduce también algunas notas que se generaron en 178 ruedas de prensa y una cronología de las acciones de protesta, que frenaron el proyecto impulsado por el gobierno municipal de Ciudad Guadalupe con apoyo de autoridades estatales.
“Nuestro más profundo reconocimiento a todos los medios locales, nacionales e internacionales, porque fueron 178 conferencias a las que convocamos y ahí estuvieron en unas o en otras ; pero la nota que abrió la expectativa más fuerte fue la que publicó La Jornada: El cerro de la Silla, a remate, con la foto del cerro y el letrero For Sale, que nos permitió influir en la ingeniería política de la capital del país, porque estamos a más de mil kilómetros de distancia y a veces no les llegan las noticias”, dijo Solís.
Esa publicación, añadió el también presidente de la asociación civil Seguir Andando y partícipe en dicho movimiento, “nos ayudó a que el grupo de los cien intelectuales, se manifestara en contra de poner el teleférico porque se opusieron a la depredación, y tuvimos múltiples apoyos de ecologistas locales, nacionales e internacionales.
 Los partidos también se pronunciaron en la Cámara de Diputados donde se aprobó un punto de acuerdo de no al teleférico y en el Senado igual manifestaron su rechazo.
“La función de los medios es muy importante, cuando publican lo que ocurre en la sociedad, la política periodística que tiene La Jornada, nos abrió el escenario en el centro del país donde se toman las decisiones. Ahí está la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), incluso hasta el presidente Vicente Fox se pronunció sobre el tema”, recordó Solís.
Sin embargo, señaló el autor de “Esta Silla no se vende”, -editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL)-, la actividad más fuerte se realizó en la entidad; tuvimos una discusión de dos años y medio, 178 conferencias, donde estuvieron medios internacionales como CNN, EFE, AFP, y nacionales.
Y bueno, este es el primer testimonio del éxito de una lucha de la sociedad civil formal en el siglo XXI en México”, como parte de un movimiento que congregó en apoyo a los vecinos de la zona directamente afectada, a ecologistas, miembros de colegios de profesionistas, e intelectuales de todo el país, comentó el también fundador del comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (Stuanl).
El libro contiene 30 entrevistas o testimonios de esta lucha, con puntos de vista a veces antagónicos, pero todos hicieron a un lado sus diferencias se sumaron a la defensa del ícono de Nuevo León y uno de los más representativos en el país, destacó Solís Vázquez.
“Para nosotros es un éxito muy importante (haber impedido la polémica obra), y legarle la cultura de la legalidad a esta región. El libro constituye nuestra contribución para ayudar a resarcir el daño que sufre la sociedad regiomontana”, con el problema de la violencia.
Agregó que el texto constituye también un documento académico porque ahí vienen los acuerdos que emitió la Semarnat, donde se dijo no al teleférico.
Solís Vázquez recordó que este movimiento logró que por primera vez la Semarnat realizara una consulta pública abierta a la sociedad. “De las 75 ponencias que se presentaron, 25 fueron de nuestros vecinos, pero con fundamento legal y científico lo que dio gran solidez a nuestros planteamientos”..
Expuso que eso permitió echar abajo las acusaciones de que se oponían al progreso, y en cambio presentaron argumentos sobre cómo se pueden emprender proyectos de desarrollo con respeto a las leyes que protegen al medio ambiente, no a costa de su destrucción como pretendían las autoridades.
El libro es coeditado por el Colegio de Especialidades Jurídicas y la dirección de publicaciones de la UANL, a cargo de Celso José Garza Acuña, de la Secretaría de Educación y Cultura de la misma institución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario