Afores trafican con cuentas de trabajadores sin su consentimiento

Abogado, Jaime Noyola Cedillo

 

Ofrecen regalos y hasta favores sexuales por ganar mercado

Por David Carrizales

Monterrey, NL, 14 de julio- Con tal de ganar mercado, cuentahabientes y utilidades, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), realizan toda una serie de artimañas, que van desde el traspaso indebido de cuentas,  compra de información y falsificación de firmas o documentos oficiales, denunció el abogado,  Jaime Noyola Cedillo, quien anticipó la creación de una asociación civil para defender y asesorar a los trabajadores ante prácticas perjudiciales.

Noyola Cedillo, dijo que estos hechos ocurren debido la opacidad con la que operan las Afores por inconsistencias de la misma ley o reglamentos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar). 

Puso como ejemplo que las Afores tienen la obligación de entregar a los trabajadores en su domicilio un estado de cuenta sobre su fondo de ahorro, pero regularmente no llegan los reportes, pues quienes deben entregar la correspondencia acaparan esa información para vender cada informe en diez ó 20 pesos a los asesores o “brokers” que trabajan para las administradoras de fondos.

Explicó que cuando un asesor tiene en sus manos los estados de cuenta, donde se detalla el domicilio y el monto de ahorro del trabajador,  puede ir a visitarlo para que se cambie de Afore. “Algunas administradoras, incluyendo las que dependen de instituciones bancarias, para convencer a potenciales clientes con altos montos de ahorro, pese a que está prohibido por la ley, ofrecen regalos como artículos de uso personal, vinos, cerveza, dinero en efectivo y fiestas privadas donde pueden existir hasta favores sexuales”.

Sin embargo, no siempre se toman la molestia de convencer al ahorrador, sino que realizan el traspaso de cuentas de forma indebida, sin conocimiento ni consentimiento del trabajador, para lo cual pueden llegar a la falsificación de firmas o documentos de identificación, pues en algunas Afores basta con una copia de la credencial del IFE, y la supuesta firma del interesado, para realizar el cambio “solicitado”.

Comentó que debido a estas prácticas muchos trabajadores desconocen en qué Afore está su fondo de ahorro, o piensan que están en una cuando es otra la que administra sus recursos. Quienes empezaron a realizar estas artimañas en complicidad con los brokers, fueron algunos líderes sindicales que se llevaban una buena tajada por entregar en bloque las cuentas de sus representados, y aunque estas acciones están prohibidas, se siguen realizando, pues los líderes sindicales tienen gente que se dedica a ello de tiempo completo.

La Consar regula, pero no hay una instancia donde se castigue un traspaso indebido. Hay afores donde ponen más requisitos, como la huella, una foto real de la persona, para que se compruebe la identidad; pero en otras sólo es la firma y se anexa la copia de credencial de elector. 

Si se pueden falsificar firmas documentos, podría darse hasta el robo de los recursos, que otro cobre por ti, o las homonimia; han sucedido casos así.

Se hace una entrevista,  casi una auditoría telefónica, pero se pone otra persona al teléfono a suplantar al trabajador, dijo Noyola  Cedillo, y mencionó que ahorita por la situación económica se está dando más este problema, porque los asesores y las administradoras buscan ganar dinero fácil, pero afectando al trabajador porque esa práctica puede reducir los rendimientos.

Asimismo, señaló Cedillo, cuando el trabajador va a pedir su estado de cuenta para cambiarse de Afore, le ponen trabas, aunque la ley dice que en cinco días le deben entregar la información, aquí se tardan de dos a tres semanas o más. “Hay un secuestro de las cuentas y el trabajador no dispone de tiempo en horario de oficina, pues le ponen una y otra fecha; le preguntan para qué se va a cambiar o le dan un estado de cuenta sin el folio, y esto es un problema para el trabajador”.

Las Afores se organizaron en una asociación nacional para proteger sus intereses y del lado del trabajador no hay esa misma situación, pues los sindicatos muchas veces son los primeros que abusan de sus afiliados. 

Instituciones creadas para defender a los usuarios de servicios financieros incumplen su función

La Consar y la Condusef son instancias para defender y asesorar a los usuarios de servicios financieros y ahorradores, pero no hay una coerción para que pongan orden, y la gente no tiene una instancia fuerte para proteger sus recursos, ni hay una claridad de lo que más les conviene. 

Hay poca publicidad en radio, televisión o prensa, donde la Consar advierta al trabajador que cuide bien su fondo para el retiro, porque a veces recibe un ingreso alto, pero con tal de ahorrarse una lana, los patrones pagan menos a la Afore, reportan un ingreso mínimo y al momento de la pensión ya no se puede rectificar. Entonces el jubilado tiene que volver a trabajar porque la pensión no le permitirá sobrevivir. 

Es necesario que haya más participación del gobierno, que los diputados le entren al toro, porque son miles de millones de pesos de los trabajadores que se manejan con opacidad. 

Por eso buscamos defender a los trabajadores con una asociación civil, darles asesoría para que sepan qué es lo que más les conviene.

Con la ley anterior tenías la pensión mínima garantizada con diez años cotizados, ahorita no, por eso hay más avorazamiento por recoger las cuotas obrero-patronales, y mucha gente no alcanzará a pensionarse. Comentó que hay sistemas de seguros privados que dan el doble de rendimiento que las Afores, pero la gente desconoce las opciones.

Hay que buscar que todos los trabajadores se vayan con una pensión mínima y que suban los montos porque actualmente no alcanzan ni para pagar los recibos de servicios básicos.

El origen del IMSS es ofrecer la seguridad social, pero para millones de trabajadores es incierto si van a alcanzar la pensión y que les depositen a su fondo de retiro acorde lo que realmente ganan. Es necesario que haya certeza de sus recursos, no que se lleven la sorpresa que hubo dos o tres cambios, y trasladaron su fondo de una afore a otra.

Por otro lado, dijo que cuando se pensiona el trabajador el gobierno da instrucciones que se le retenga lo correspondiente al  ISR, y aunque puede haber una devolución, debe recurrir a una instancia legal y mucha gente ni tiene tiempo ni ánimo para exigir la devolución, y el hecho es que ese recurso en su momento ya había sido grabado y ahora se le descuenta el 20 por ciento. 

Muchos trabajadores a pesar de llegar a 60 años y que ya podrían tramitar su pensión, siguen laborando porque la empresa no les quiere pagar la terminación laboral, y llegan a los 65 y no se jubilan, porque la empresa lo que quiere es que se mueran trabajando.



Algunas empresas escamotean los más elementales derechos



El trabajador tampoco pide la pensión porque la empresa no les quiere ni pagar la prima de antigüedad, y si no le dan eso, el trabajador prefiere seguir trabajando. Citó el caso de Ferromex,  “aunque el trabajador esté enfermo no quieren que se pensione, sino que se vaya solo para no darles esa prestación, esa gratificación por haber laborado, como lo hacen la mayoría de las empresas, y después de 15 años laborados ya no te pueden despedir”. 

La demanda para que la empresa les dé la baja laboral es un desgaste para el trabajador, y requieren la baja para presentarla ante el IMSS para tramitar la pensión.

Los que están en Ferromex  tienen que aguantar, morirse arriba del tren, o irse a su casa a sabiendas de que no recibirán lo que les corresponde, pues en los tribunales se le da largas a las demandas, pueden pasar hasta diez años sin laudo.