viernes, 6 de diciembre de 2013

Es falso que Pemex carezca de recursos para su modernización: Francisco Rojas


Si entregamos al extranjero nuestra industria petrolera, perderemos todo como país, dice Manuel Bartlett

Por David Carrizales
Monterrey, NL, 21 de agosto de 2008- El ex director general de Pemex (Petróleos Mexicanos), Francisco Rojas Gutiérrez, señaló que es falso que la paraestatal carezca de fondos propios para su modernización y crecimiento. “Es un mito creado por la ofensiva mediática del gobierno, para hacernos creer que Pemex no tiene recursos y por lo tanto nos tienen que venir a ayudar los extranjeros”.
Asentó que Pemex acaba de informar a la Comisión de Valores de Estados Unidos, que al mes de junio de 2008 había invertido de su caja, 26 mil millones de dólares en la compra de sus propios pasivos, de sus Pidiriegas”.
Y cuando una empresa tiene la capacidad de comprar 26 mil millones de dólares de sus propios pasivos, “es evidente que el único problema que no tiene es el de caja”, pues con esa cantidad, podrían hacer tres refinerías de 300 mil barriles en un año, si esto fuera posible.
Por su parte, el ex senador priísta, Manuel Bartlett Díaz, que al igual que Rojas y el analista Rolando Cordera Campos, participó en un foro sobre la reforma y contrarreforma energética, organizado por el PT y PRD en la entidad, expuso que el propio Auditor Superior de la Federación, Arturo González de Aragón, que fue “invitado” por el gobierno de Calderón a uno de los foros del Senado, hizo un análisis de la situación financiera de Pemex, relacionada con la situación financiera del país, y ahí dijo que sí hay dinero para modernizar la paraestatal, pero los grandes empresarios de México no pagan impuestos.
Y  “entonces, claro, hay que sacarle todo a Pemex para que los que más tienen no paguen impuestos; uno de los grandes empresarios pagó 75 pesos por los arreglos que tienen, el país no puede vivir con ese régimen fiscal”, declaró el priísta.
Además, señaló, la transparencia que han presumido los panistas no existe, “Pemex se maneja como si fuera propiedad personal de unos cuantos pícaros, para beneficio de unos cuantos y no para servir a las grandes mayorías del país”.
Rojas Gutiérrez expresó a su vez que la iniciativa de PRI cumple el objetivo fundamental, que es el rechazo tajante a la privatización de la refinación, del transporte, los ductos, el almacenamiento y también a la posibilidad de contratos de riesgo, que contiene la propuesta presentada por el presidente Felipe Calderón.
Francisco Rojas Gutiérrez, ex director de Pemex.
Sin embargo, para Manuel Bartlett, “la iniciativa de Manlio Fabio Beltrones”, no tiene el apoyo de todos los priístas del país, por sus similitudes con la iniciativa de Calderón.
Reiteró Bartlett que el PRI no es Beltrones, Emilio Gamboa y Francisco Labastida, sino los millones de militantes de todo el país, la mayoría de los cuales están en contra de la privatización de Pemex, como ha constatado en sus recorridos.
Por eso, señaló, dado que el PRI es un partido democrático, se deberá discutir en el seno de su Asamblea Nacional, el planteamiento que debe hacer el tricolor cuando se analicen en el Congreso de la Unión las diversas propuestas sobre la reforma energética.
Añadió que el nacionalismo energético y la defensa de la soberanía nacional, son elementos fundamentales del PRI, que si los hiciera a un lado por cúpulas que los rechazaran, “estaríamos perdiendo la identidad y el sentido como partido”.
Bartlett admitió que el tema de la inseguridad está eclipsando todo en el país, incluyendo el tema energético, por eso advirtió, no debemos desatender un tema que define el futuro del país, ya que “si por cualquier resquicio entregamos la industria petrolera a la inversión extranjera, estaríamos perdiendo todo como país”.
Señaló que la propuesta de Calderón responde a la presión que ejercen los países consumidores de petróleo y es un modelo que beneficia sólo a ellos no a México.
Bartlett Díaz reconoció que el problema de la corrupción en Pemex es enorme, y llega “hasta la familia de ya saben quién”, en alusión directa al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, quien dijo, se ha beneficiado con contratos de la paraestatal a la sombra de las representaciones que ha tenido.
En tanto, Rolando Cordera Campos ponderó las ganancias de Pemex antes del pago de impuestos, a pesar de la corrupción y la carga laboral, pues gana tanto como las grandes petroleras del mundo; “pero se diluyen en el hueco fiscal señalado por Bartlett, para cubrir a los grandes empresarios que no pagan impuestos y para el gasto corriente más dilapidador”.
Contrario a lo que induce a pensar el gobierno con su campaña mediática: que los que no apoyan la reforma calderonista, están contra cualquier cambio en Pemex, expuso Cordera,
“yo creo que la empresa necesita modernizarse, volverse una gran industria capaz de hacer frente a todos los desafíos que enfrenta el mundo petrolero, y debe servir como lo fue en el pasado, como una verdadera palanca del desarrollo industrial, asegurando abasto oportuno y a la altura de las necesidades del país”.
“Yo no sé por qué industriales privados importantes, están favoreciendo una iniciativa que ni a ellos les conviene, olvidando que lo que se necesita para desarrollar la rama petroquímica y de proveduría, es una industria petrolera estatal comprometida con el desarrollo nacional, porque ninguna empresa extranjera se va a comprometer en ello”.
Manuel Bartlett Díaz, ex secretario de Gobernación.
Agregó Cordera, “no sé por qué el gobierno después de los debates en el Senado, no ha retirado sus iniciativas, quedó demostrado que no son constitucionales, y no están dirigidas a convertir a Pemex en una gran palanca de desarrollo, más bien están dirigidas a abrir la puerta a diferentes formas de privatización y consecuentemente al uso y abuso del recurso petrolero”.
Yo hubiera esperado, como un acto de sabiduría política y de congruencia democrática, que el presidente Calderón retirara sus iniciativas para abrirle camino no a las iniciativas priístas, ni a las del Frente Amplio Progresista, sino a un periodo sistemático, profundo y comprometido de construcción de una política energética de Estado, para el fortalecimiento y desarrollo de Pemex, expresó Cordera.
Puntualizó Cordera, que después de los foros  “no estamos al final del debate, y mal haría el gobierno o cualquier partido político nacional en pretender que el debate ha concluido y en buscar una solución formalista en las Cámaras por la vía de la construcción de una mayoría de legisladores, que no sería una mayoría nacional y pondría al país en la perspectiva de nuevas y quizá más peligrosas confrontaciones políticas y sobre todo de tipo social”.
Por ello, expuso, es el momento de exigirle responsabilidad a las fuerzas políticas y al gobierno en primer lugar, para que el país entre en un periodo de reflexión y estudio a través de sus representantes, de sus sabios, de sus conocedores, para alcanzar la mejor industria nacional estatal que podamos tener.



No hay comentarios:

Publicar un comentario